La industria global de la impresión continúa con la búsqueda de nuevas áreas diferentes a las tradicionales para ofrecer nuevos tipos de trabajo y ampliar la oferta de servicios en el proceso de impresión, de aquí que uno de los métodos que está aumentando su uso sea el de sublimación.
La sublimación es una estampación térmica con la que podemos reproducir cualquier tipo de diseño sobre prendas blancas de poliéster sin que los costes se eleven por el número de colores utilizados para su realización. Este método se utiliza sobre todo en la estampación de ropa deportiva.
Durante la pandemia se utilizó también para la personalización de mascarillas, y además de su uso textil, esta técnica se puede aplicar para fijar diseños en superficies rígidas, como posavasos, imanes, platos, tazas, etc.
Este método de impresión puede reducir los costes hasta un 15%, en formatos medianos
El mercado de la sublimación está creciendo sobre todo por dos mercados que son clave: la moda y la rotulación textil. En el mercado de la moda, al ser un sector con una rotación muy alta siempre está demandando trabajo, ya que las empresas textiles buscan el mantenimiento al día de las tendencias de cada temporada. A su vez es un mercado respetuoso con el medio ambiente, ya que el desperdicio es mínimo y la producción de huella de carbono es baja si se compara con la producción textil tradicional.
En lo referente a la rotulación textil que también es un sector verde, en el que existe una amplia gama de aplicaciones. Debido al proceso utilizado en la sublimación, ya que la imagen se retiene en la tela del producto, ofrece una capacidad de lavado y resistencia al rayado superior si lo comparamos con otras técnicas de impresión, con lo cual conseguimos un beneficio para nuestros clientes.
La impresión por sublimación digital es más asequible y requiere menos tiempo en trabajos únicos y tiradas cortas que los procesos tradicionales como la serigrafía o la impresión rotativa, ya que no requiere múltiples pasos o muchos equipos.